- INCONTINENCIA URINARIA MASCULINA
Más del 10% de las personas mayores de 40 años sufren de problemas de incontinencia urinaria, llegando al 50% en hombres mayores de 65 años.
A muchas personas les resulta incómodo hablar de ello, incluso consultar al médico, otras, lo consideran un signo de envejecimiento al que solo deben acostumbrarse. Sin embargo, es necesario acabar con este tabú y consultar a un profesional sanitario para averiguar las causas y descartar problemas más graves. Debe visitar al médico si presenta uno o más de los siguientes síntomas:
- Tiene sensación de no poder evacuar completamente la vejiga.
- Debe levantarse de la cama por la noche para orinar.
- Padece escapes de orina mientras duerme.
- El chorro de orina es débil.
- Tiene infecciones frecuentes de las vías urinarias.
- Orina con más frecuencia que antes.
- Siente la necesidad imperiosa de orinar incluso pequeñas cantidades.
- Siente la necesidad imperiosa de orinar incluso pequeñas cantidades y a veces no llega al baño.
- Tiene pérdidas de orina cuando está físicamente activo, se ríe o estornuda.
Según los datos de los estudios epidemiológicos se pone de manifiesto que el 27% de las Incontinencias Urinarias son severas.
- INCONTINENCIA URINARIA FEMENINA
Se estima que 1 de cada 4 mujeres presenta IU en alguna etapa de su vida y si algo resulta evidente es que una vez que la incontinencia aparece tiende a persistir.
Los pacientes institucionalizados, especialmente las mujeres, representan un grupo especial de elevada prevalencia de IU, alrededor del 50-60%.
En función de la causa y la naturaleza de los problemas, tal vez le sugieran que ejercite el suelo pélvico, haga cambios en el estilo de vida, como modificar la alimentación y la ingesta de líquidos, o que controle los síntomas con la ayuda de dispositivos farmacéuticos o médicos.
- RE-EDUCACIÓN DEL SUELO PÉLVICO
El suelo pélvico o periné es un conjunto de músculos situados en la parte baja del abdomen, que sirven de sostén y apoyo a varios órganos. A través de este Suelo Pélvico pasan los conductos de estos órganos, es decir, la uretra, la vagina y el recto.
Cuando el suelo pélvico se debilita, a corto y medio plazo puede provocar incontinencia urinaria de esfuerzo, incontinencia mixta, prolapsos y disfunciones sexuales. En el caso de las mujeres, entre las causas se encuentra el embarazo y parto, el deporte, la menopausia y envejecimiento o herencia. Entre otros factores, la obesidad, el estreñimiento crónico, la tos crónica por tabaquismo y ciertas profesiones (esfuerzos hiperpresivos).
Afortunadamente, la falta de tono muscular se puede prevenir, tratar y curar, con la realización de una serie de ejercicios mediante técnicas especiales de biofeedback y electroestimulación, así como el fortalecimiento de la pared abdominal con ejercicios especiales hipopresivos, fortalecerán el Suelo Pélvico.
Por eso, lo ideal es hacerlo en el posparto, como se recomienda rutinariamente en muchos países. Si tiene algún escape de orina, por leve que sea, conviene iniciar un programa de reeducación del Suelo Pélvico, sin esperar a que empeore. Si no lo hizo después del parto, no se preocupe, siempre estará a tiempo de iniciar el fortalecimiento del Suelo Pélvico para mejorar su calidad de vida o curar totalmente su problema, sin necesidad de operar en muchos casos.